🍰 5 sitios en Rivas para desayunar (o merendar) y olvidarte de la dieta con gusto

En Rivas hay desayunos y meriendas que valen cada caloría. Bizcochos caseros, palmeritas gloriosas, cafés ricos y buenos bollos. Estos cinco sitios son ideales para darte un capricho.

En Lo Mejor de Rivas nos gusta comer bien, pero también disfrutar sin remordimientos. Y para eso están los desayunos largos y las meriendas que se alargan con charla, dulces caseros y cafés en buena compañía. No son sitios para “café rápido y me voy”. Aquí la idea es sentarse, saborear, mojar el bizcocho y, si hace falta, repetir.

Hemos elegido cinco lugares que conocemos bien, donde se respira ese aroma a horno, a mimo y a ganas de cuidar al cliente. No todos son baratos, no todos son iguales, pero en todos se desayuna o merienda de maravilla.

🫖 La Tetería – Bizcochos caseros y desayunos tranquilos
La Tetería es de esos rincones que parecen diseñados para bajar el ritmo. Es pequeña, acogedora y tranquila. Lo suyo no son las tartas de vitrina, sino bizcochos caseros que van cambiando cada día: uno de zanahoria jugoso, otro de plátano con nueces, uno de yogur que sabe a infancia…

También preparan tortitas, gofres, batidos naturales y una carta de tés que es una maravilla, con opciones afrutadas, especiadas y clásicas. Ideal para una merienda relajada o un desayuno de fin de semana sin prisas. Te sientes a gusto desde que entras.

📍 C. Jovellanos, 3

☕ Coolture Café – Tartas, cafés y una familia al mando
Coolture es de esos sitios con alma. Sí, tiene su aire moderno y su carta cuidada, pero lo que de verdad marca la diferencia es el trato de Pedro padre y Pedro hijo, que lo llevan con cariño y profesionalidad.

Las tartas caseras están buenísimas (carrot cake, red velvet, limón), los cafés de especialidad salen como deben, y también tienen tostadas, bizcochos, batidos o brunches. Además, hay una pequeña terraza en la puerta que da mucho juego cuando hace bueno. Si te gusta desayunar o merendar con calma, aquí vas a querer volver.

📍 Av. Pilar Miró, 84

🍩 Kremma – Bollería que no perdona y cafés bien puestos
Kremma es tu sitio si te tiran los dulces clásicos. Croissants de mantequilla, napolitanas de crema, donuts artesanos, muffins gigantes… La bollería brilla desde el escaparate y cumple lo que promete.

Tienen también cafés ricos (que no saben a máquina de oficina) y opciones de pan de masa madre para tostadas. Es una mezcla entre cafetería moderna y panadería de barrio, y eso hace que sirva tanto para un desayuno de diario como para merendar con capricho.

📍 Av. 8 de Marzo, 1

🌴 Palmerium – Las palmeritas más famosas (aunque no las más baratas)
Palmerium es bonito. Mucho. El local está cuidado al detalle, tiene una pequeña terraza muy mona y huele siempre a algo recién horneado. Eso sí, no es el sitio más barato de la lista, pero si buscas darte un capricho, sus palmeritas rellenas (de pistacho, chocolate blanco, Kinder…) son una fantasía.

Tienen también zumos, batidos, tostadas, crepes, y dulces variados. Ideal para una merienda especial o para invitar a alguien y quedar como un señor. Es uno de esos sitios que cuidan la experiencia completa, no solo lo que va en el plato.

📍 Av. de Levante, 126

🥐 Le Canelé – Croissants, canelés y mucho sabor francés
Este pequeño obrador con alma francesa es uno de los secretos mejor guardados de Rivas. Aquí vienes a por croissants de verdad, esos con capas crujientes que se deshacen en la boca, o a descubrir los canelés de Burdeos, dulces caramelizados por fuera y tiernos por dentro.

También tienen pain au chocolat, tartaletas y café bien hecho. Puedes sentarte a disfrutarlo allí mismo o llevarte una caja a casa, pero el plan perfecto es tomarte un rato, elegir bien el dulce y saborearlo con calma. Si eres de los que aprecia los pequeños detalles, te va a encantar.

📍 C. José Hierro, 92 (esquina Av. de Levante)

🍯 Cinco formas de empezar el día con gusto (o terminarlo bien dulce)
Estos cinco sitios no están pensados para contar calorías, pero sí para sumar buenos momentos. Hay dulces caseros, bollería de escándalo, cafés ricos, y sobre todo ganas de hacerlo bien. Elijas el que elijas, vas a salir con algo más que una merienda: vas a salir con ganas de volver.